Introducción
En el año 2023, la producción mundial de bienes y servicios en dólares corrientes (agregada a tipos de cambio de mercado) alcanzó los 105 billones de dólares, lo que representa un incremento del 19% respecto a 2019. Sin embargo, a precios constantes, el aumento acumulado fue significativamente menor, del 8,7%, debido al importante incremento de la inflación desde 2021.
Este contexto se da en medio de una serie de perturbaciones económicas, entre las que destacan la mayor crisis sanitaria de las últimas décadas, interrupciones en las cadenas de suministro globales, y un aumento drástico del riesgo geopolítico con conflictos activos en Ucrania y Oriente Medio. Además, la creciente incertidumbre comercial, derivada de la búsqueda de autonomía estratégica por parte de las grandes potencias, ha planteado el riesgo de una potencial división en bloques comerciales.
Ideas Clave
- Resiliencia Global Post-Pandemia: A pesar de desafíos como la crisis sanitaria y perturbaciones económicas, la economía mundial ha demostrado resiliencia, con un crecimiento moderado y una inflación elevada.
- Perspectivas de Crecimiento Divergentes: Las economías avanzadas y emergentes muestran trayectorias divergentes, con EE.UU. liderando en crecimiento, mientras que la eurozona enfrenta desafíos, con excepciones como España.
- Políticas Monetarias y Fiscales: Se anticipan cambios en la política monetaria hacia una relajación, mientras que la política fiscal expansiva genera preocupaciones sobre déficits y deuda pública, especialmente en EE.UU.
- Perspectiva para España: A pesar de los riesgos, España exhibe resiliencia con un crecimiento del 2,5% en 2023, impulsado por exportaciones de servicios y consumo público, pero aún enfrenta desafíos en inversión y fragmentación política.
- Prioridades Políticas: España debe priorizar la consolidación fiscal, reformas estructurales para abordar la dualidad del mercado laboral y mejorar la asequibilidad de la vivienda, además de optimizar el uso de los fondos europeos.
Resiliencia y Desafíos Post-Pandemia
A pesar de estos desafíos, la economía mundial ha demostrado una notable resiliencia. En 2023, la combinación de crecimiento e inflación (3,1% y 6,8%, respectivamente) fue mejor de lo esperado, especialmente considerando las preocupaciones energéticas que surgieron con el cierre de los principales gasoductos de Rusia a Europa del Norte en 2022. La recuperación ha sido apoyada por la moderación de los precios de la energía, la solidez de los mercados laborales y la mejora en la renta disponible real, impulsada por el crecimiento de los salarios y la disminución de la inflación.
Factores Globales que Impactan la Economía
- Perspectivas de Crecimiento
Se espera que el crecimiento mundial en 2024 se mantenga estable alrededor del 3,2%, con la inflación general disminuyendo gradualmente. Esta previsión se ve respaldada por la moderación de los precios energéticos y la solidez de los mercados laborales. En EE.UU., la economía ha mostrado una notable fortaleza, con una tasa de crecimiento del 2,5% en 2023, superando las expectativas previas de estancamiento. Por otro lado, la zona euro y China enfrentan desafíos significativos, con una desaceleración en el sector inmobiliario chino y los efectos de la contracción monetaria en Europa. - Divergencias Regionales
Las economías avanzadas y emergentes están experimentando trayectorias divergentes. EE.UU. y varios países emergentes han mostrado un desempeño sólido, mientras que la eurozona ha registrado una mayor debilidad, salvo excepciones como España. A nivel sectorial, el sector servicios ha tenido un mejor desempeño en comparación con la industria, especialmente el sector tecnológico. A pesar del endurecimiento monetario, los mercados laborales han mostrado resiliencia, y el consumo público y privado se ha mantenido fuerte. - Políticas Monetarias y Fiscales
La política monetaria ha sido restrictiva en respuesta a la inflación elevada, pero las expectativas de un giro hacia una relajación monetaria están creciendo. Se anticipan recortes de tipos de interés en EE.UU. y Europa, lo que podría apoyar una mayor actividad económica en el segundo semestre de 2024. Sin embargo, la política fiscal expansiva en varios países podría generar tensiones, especialmente en EE.UU., donde el déficit fiscal y la deuda pública son preocupaciones importantes.
Perspectiva para España
- Crecimiento y Resiliencia
La economía española ha mostrado una notable resistencia ante la incertidumbre global, con una tasa de crecimiento del 2,5% en 2023. Esta resiliencia se debe en gran parte a la solidez de las exportaciones de servicios y el consumo público. El mercado laboral ha mejorado gracias a la afluencia de inmigrantes y el aumento de la tasa de actividad, aunque la inversión sigue siendo inferior a los niveles prepandémicos. - Inflación y Política Monetaria
La inflación en España ha disminuido considerablemente desde su máximo de 2022, con una tendencia a la baja también en la inflación subyacente. El FMI prevé que la inflación se acercará al objetivo del 2% fijado por el BCE para mediados de 2025. Las presiones salariales han sido moderadas, lo que ha ayudado a contener la inflación. - Riesgos y Retos
España enfrenta varios riesgos, incluyendo la fragmentación política, la posible infrautilización de los fondos Next Generation, una desaceleración global y la fragmentación geoeconómica. La incertidumbre política podría afectar la estabilidad macroeconómica y las perspectivas de crecimiento. Además, la integración adecuada de las políticas activas y pasivas en el mercado laboral y el aumento de la oferta de vivienda son desafíos cruciales. - Consolidación Fiscal y Reformas Estructurales
El FMI ha destacado la necesidad de una consolidación fiscal sostenida y favorable al crecimiento. Esto incluye la reducción de ineficiencias tributarias y la ampliación de la base impositiva para reconstituir las reservas fiscales y mantener la deuda en una trayectoria descendente. Optimizar el uso de los fondos europeos mediante una mejor coordinación entre administraciones y con reformas e inversiones que aumenten la productividad es esencial. - Dualidad del Mercado Laboral
Abordar la dualidad del mercado laboral e integrar adecuadamente las políticas laborales es crucial para evitar efectos no deseados sobre el empleo y el crecimiento. Impulsar la oferta de vivienda para mejorar su asequibilidad es un factor crítico para la estabilidad social y económica.
Perspectivas de Medio Plazo y Prioridades Políticas
- Reservas Fiscales y Consolidación
Reponer las reservas fiscales es una prioridad. A medida que la inflación retrocede, las tasas de interés reales siguen siendo altas y la dinámica de la deuda soberana menos favorable. La credibilidad en las consolidaciones fiscales puede ayudar a reducir los
costos de financiamiento y mejorar la estabilidad financiera. Se recomienda iniciar consolidaciones fiscales graduales y creíbles para preparar el terreno para una futura relajación de la política monetaria. - Crecimiento y Asignación de Recursos
Revertir el descenso en las perspectivas de crecimiento a mediano plazo es crucial. Facilitar una asignación más rápida y eficiente de recursos impulsará el crecimiento, especialmente en países de ingreso bajo. Las reformas estructurales que fomenten las inversiones y mejoren el capital humano son esenciales para reducir los costos de endeudamiento y las necesidades de financiamiento. - Inteligencia Artificial y Transición Ecológica
La inteligencia artificial (IA) ofrece la esperanza de impulsar la productividad, pero también puede causar perturbaciones en los mercados laborales y financieros. Aprovechar el potencial de la IA requerirá mejorar la infraestructura digital, invertir en capital humano y coordinar las normativas internacionales. La transición ecológica también necesita inversiones significativas para recortar emisiones y promover el crecimiento sostenible, especialmente en economías emergentes y en desarrollo.
Conclusiones
España se encuentra en una posición favorable para enfrentar los desafíos económicos globales, pero requiere una acción decidida y coordinada para abordar sus desafíos internos y aprovechar las oportunidades emergentes. La implementación efectiva de políticas fiscales y estructurales será crucial para garantizar un futuro próspero y estable para España en un entorno económico cambiante y desafiante.
- La economía mundial ha enfrentado desafíos significativos, desde la pandemia de COVID-19 hasta las tensiones geopolíticas y las interrupciones en las cadenas de suministro. A pesar de estas adversidades, ha demostrado una notable resiliencia, destacándose por un crecimiento e inflación mejores de lo esperado en 2023. Sin embargo, persisten riesgos importantes, como la incertidumbre comercial y los conflictos geopolíticos, que podrían impactar negativamente en el crecimiento económico global y la estabilidad financiera.
- A nivel regional, se observa una divergencia en las trayectorias económicas entre las economías avanzadas y emergentes. Mientras Estados Unidos y algunos países emergentes muestran un desempeño sólido, la eurozona enfrenta desafíos significativos. En el caso específico de España, su economía ha demostrado resiliencia, aunque persisten desafíos como la fragmentación política y la infrautilización de los fondos europeos. Las perspectivas de crecimiento a corto plazo son estables, pero se requiere una atención cuidadosa para mantener esta tendencia positiva.
- Las políticas monetarias han sido restrictivas en respuesta a la inflación elevada, pero se anticipa un giro hacia una relajación monetaria gradual en algunos países, como Estados Unidos y Europa. Por otro lado, la política fiscal expansiva plantea preocupaciones sobre el déficit y la deuda pública, especialmente en Estados Unidos. Estas políticas requieren un equilibrio cuidadoso para asegurar la estabilidad macroeconómica y financiera a largo plazo.
- España ha mostrado una resiliencia notable en medio de la incertidumbre global, con un crecimiento económico del 2,5% en 2023. Sin embargo, enfrenta desafíos importantes, como la fragmentación política y la infrautilización de los fondos europeos. Abordar estos desafíos requerirá una consolidación fiscal sostenida, reformas estructurales para mejorar el mercado laboral y la oferta de vivienda, y una mejor coordinación entre las administraciones para optimizar el uso de los fondos europeos.
- A medio plazo, es crucial reponer las reservas fiscales y facilitar una asignación más eficiente de recursos para impulsar el crecimiento económico y reducir los costos de endeudamiento. Esto implicará consolidaciones fiscales graduales y creíbles, así como reformas estructurales para mejorar la productividad y la tasa de empleo. Además, se debe aprovechar el potencial de la inteligencia artificial y promover la transición verde para garantizar un crecimiento sostenible y equitativo.
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